Crónica | Apretón, caraja, apretón

Si tú eres capaz de pisar el acelerador más a fondo que el rival es más fácil que le ganes en la línea de meta. En el encuentro Utah y Lakers habían demostrado que el coche cumplía los requisitos necesarios para disputar semejante evento de playoff, pero fueron los angelinos, permítanme seguir con la comparación, pilotados por Gasol y Bryant los que consiguieron llevarse el partido gracias a unos grandísimos dos últimos minutos de los californianos.

Todo comenzó a pedir de boca para Lakers, un gran parcial en el inicio del primer cuarto le dio la ventaja suficiente para conseguir llegar a una renta de diez puntos antes de acabar los primeros doce minutos. Gasol se imponía en un principio a Boozer y los Jazz más allá de su ala-pívot no eran capaces de acercarse al baloncesto que pretendían imponer los actuales campeones.


En el segundo cuarto la cosa no varió demasiado. A las intentonas de Deron Williams metidísimo en el encuentro respondían los Lakers una posesión después una vez tras otra para conservar su renta en el marcador en 9 puntos y verse en un partido controlado y tranquilo en el primer envite de la serie por las semifinales del Oeste.

Aquí comenzó el gran talón de Aquiles de los hombres de Phil Jackson. Una caraja. Se echaron a dormir viéndose ganador antes de tiempo con una distancia buena, pero no suficiente para fiarse. Los hombres de banquillo amarillos siguen sin estar al nivel que se les presuponen estando en la franquicia de los lagos y esto se paga en la recta final de los partidos, cuando el quinteto titular necesita un merecido descanso. Los Jazz capitaneados por Boozer, Deron y el rookie Matthews fueron acortando poco a poco distancia hasta ponerse uno arriba a falta de 4 minutos para concluir el encuentro gracias a un tiro libre de Deron Williams. Tras el tiempo muerto Lakers salió enchufado. Con un Kobe Bryant on fire y Gasol mostrándole a Boozer sus fundamentos de espalda a canasta el marcador volvió a ser angelino y no volvería a cambiar de bando ya que la buena defensa angelina con Odom a la cabeza permitió mantener el resultado positivo a falta de un minuto para la conclusión del partido.

Lakers mostraron sus armas, pero también sus debilidades y esto no deja de ser preocupante teniendo en cuenta a las alturas de campeonato en las que estamos donde la victoria en un partido es determinante en el devenir de la eliminatoria. Queda un encuentro más en Los Angeles antes de viajar al inexpugnable feudo de los mormones donde los Jazz se cerraran en su gran defensa para intentar sacar un resultado positivo con vistas a forzar el máximo número de partidos posibles.

BOXSCORE



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