Crítica cine | Once brothers (Petrovic y Divac) Espn 30 for 30

ESPN está realizando unos fabulosos reportajes (ESPN)

Cuando comencé a ver el documental de ESPN me esperaba algo sobre la mala relación entre Divac y Petrovic. Una cinta donde se recordase más a Petrovic, donde Divac fuera menos protagonista. Sin embargo, se trata de una historia hecha con mucho tacto y cariño a ambos jugadores. Trata a la perfección la amistad entre ellos, sus éxitos, su relación con los compañeros y el conflicto político y más tarde bélico que se vivió en los Balcanes.

Sin duda, una historia así hubiera sido más fácil hacerla desde el punto de vista polémico. Seguramente hubiera sido más recordado por aquello de 'que hablen de mi aunque sea mal, pero que hablen'. La ESPN se desvió de lo fácil para realizar una historia profunda que va desde Vlade Divac tenía 18 años, Petrovic era algo mayor, hasta la muerte de Drazen.

Entre estos dos puntos se van mostrando sensaciones, videos y protagonistas. Como la joven Yugoslavia arrasaba allá por donde iba. Un equipo hecho con, tal vez, parte de los mejores jugadores europeos de la historia (Divac, Petrovic y Kukoc). Una generación genial que muy dificilmente se repetirá y donde todos eran una familia y se entendían a la perfección.

Sin duda esta generación yugoslava será irrepetible (Aolnews)

Todo era de color dorado. En la selección eran los mejores y en sus equipos adorados. En la misma temporada, en el año 89, los dos desembarcaban en la NBA. Vlade conectaba a la perfección con los últimos coletazos del Showtime, sin embargo a Drazen le costaba más. En lo Blazers no era titular y había días que ni anotaba o ni se vestía de corto. Hasta su traspaso casi dos años después a los Nets no pudo demostrar su valía. Un jugador inolvidable y en ocasiones totalmente imparable.

Ambos comenzaron su andadura en la NBA el mismo año (Pelotas Cuadradas)

Mientras tanto en los Balcanes, Yugoslavia se dividia y en el recuerdo colectivo existia de una polémica acción de Divac. Tras vencer en el Europeo anterior apartó una bandera 'independiente' croata intentando mantener la unión del equipo fuera de la política. Esta decisión de Vlade estaba sobre todo en la cabeza de Drazen que nunca perdonó esta decisión a su amigo. Estos minutos finales del documental se humanizan cada vez más con los recuerdos de Divac y los intentos de este de arreglar las cosas con Petrovic.

Un documental, como digo, elegante, humano y lacrimógeno en sus minutos finales. Recomendable 100% para conocer la historia de estos dos jugadores. Más la historia personal que deportiva, la de una amistad que rompió los sentimientos nacionalistas. Drazen un jugador especial tanto dentro como fuera de la cancha. Divac un tipo que tuvo que acostumbrarse a vivir sin su gran amigo.