La pataleta de Rodolfo Fernández no deja indiferente a nadie. A mí como aficionado a la NBA y como creyente del talento que guarda el mallorquín para jugar al baloncesto menos.
Apoye a Rudy en nuestro odio mutuo, o por lo menos nuestra antipatía, hacia McMillan y su libreta. Le di tiempo para su adaptación a la NBA, critiqué sus pocos minutos en pista y grite eso de Rudy for President! Cuando tenía una buena actuación, pero...
Él no ha aprovechado su talento ni el aliento de sus aficionados. No ha aprovechado su buen lanzamiento de tres ni su físico atlético y juego estilo NBA. No se esforzó cuando las cosas no iban bien y su rendimiento lo saco a la luz. A menor trabajo, menor resultado en la cancha y más castigo del amigo McMillan.
Huye como un cobarde. Un niño llorón que no está a gusto con su grupo de amiguitos y que dice que el profe le tiene manía. Eso le puede pasar a cualquiera, momentos de bajón y pataleta infantil. Lo que no me gusta ni un pelo es que un jugador con talento no confié en si mismo. Crea que no puede dar más en la mejor liga del mundo. Que no puede callar la boca a entrenadores y a aquellos periodistas que dejaron de creer en él.
Se trata de una gran moneda de cambio para Portland. Podrían traspasarlo, en la NBA nunca se sabe, y se podría construir una nueva historia en la carrera de Rudy Fernandez en otro equipo. Pero prefiere hacer las maletas y volver a España, a una liga que no me parece peor ni mucho menos, pero de la que se fue porque él, repito él, quería jugar en la NBA.
Y ustedes me dirán: "Navarro también se volvió". Sí, claro que volvió. Pero la misión que se marcó 'La bomba' la cumplió con creces. Llegar, probarse a él mismo primero y a los medios que era un jugador válido para jugar en la NBA y volver a seguir cosechando éxitos, y haciendo historia, con su equipo de toda la vida.
Rudy, sin embargo, se embarco para hacer las Américas con la idea de triunfar allí, escribir su nombre junto al de Pau Gasol, ser un referente. ¿Ha fallado? No lo creo. ¿Ha defraudado? Sí, pero no con su juego, si no por su forma de actuar y su poca confianza en si mismo. No ha evolucionado, se ha venido abajo y quiere volver a la liga que le dio a conocer en vez de dar que hablar en EEUU.
Es su elección. Cada uno es libre de hacer con su vida, y con su carrera profesional, lo que quiera, pero yo veo una falta de co....nfianza importante.
Fotos | Swish Scoot.com y Orange.es
