Visioné el partido de anoche entre Magic y Warriors alertado por los titulares de locura de partido y festival triplista del mismo. Así es como me puse a verlo. Con los prejucios de quien sabe ya el resultado y que es lo que ocurrirá durante las casi dos horas de encuentro. Aun así me mantuve delante de la pantalla durante todo el partido. Y es que para un espectador neutral ver los ataques locos de los Warriors y el peligro desde el perímetro de los Magic es divertido.
El partido no comenzaba como me prometieron las portadas de las webs especializadas. Era el partido que sobre el papel tenían que jugar ambos equipos. Los Warriors con posesiones cortas y los Magic con ese juego de dentro para fuera cuando Howard no lo ve claro. Sin embargo, tras el decanso llegó la locura. A Curry no le salían las cosas, fallo varios triples cuando se encontraba sólo en el primer periodo y en vez de obsesionarse con la linea de tres se empeño en dar un par de pasitos más y anotar de dos. Dejó el espectáculo para Ellis y Wright.
Richarson no tuvo una feliz vuelta a Oakland (Yahoo) |
67 triples entre los dos equipos, record histórico en la NBA, con resultado desigual. El más de 60% de acierto de los locales hizo imposible la remontada de los Magic. Cuando Ellis o Curry penetraban, los exteriores se encontraban solos una y otra vez para seguir probando suerte, con bastante tino, desde lejos. Ambos jugadores terminaron con más de diez asistencias.
Ellis y Wright fueron decisivos en la victoria de los Warriors (Yahoo) |
El momento más loco del encuentro llegó en la prorroga. Tras el triple sobre la bocina de Turkoglu se llegaba al tiempo extra con los jugadores enchufadisimos en el partido y el público loco. Ese es el momento de los jugadores determinantes y donde un Ellis cada vez más maduro se encuentra más a gusto. El escolta tomo el mando y llevó a su equipo a la victoria. Está dejando de ser el jugador egoista que conocimos. Abre espacios para los lanzamientos exteriores cuando la ayuda defensiva se abalanza sobre él. Si no es así, si tiene hueco es resolutivo. 8 puntos y dos asistencias en la prorroga.
Todo estaba listo para sentencia. Sólo había que defender. El balón llegó a Richardson para la victoria de los visitantes, pero el alero que había estado acertadísimo durante todo el encuentro erra el decisivo lanzamiento dejando la victoria en el Oracle Arena y dando por concluido un loco partido en el que el espectáculo sustituyo al baloncesto.
1 comentarios:
Con esa última línea, a mi parecer, defines completamente el juego de los Warriors (mi equipo favorito, por cierto)
No entrarán en playoffs, pero me hacen disfrutar de un mínimo de 100 puntos por partido.
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