Apenas había comenzado la verdadera temporada hace un par de años cuando en una terrible caída Andrew Bogut se lesionaba en el codo y muñeca y mano y dejaba, permítanme la expresión, manco a los Bucks. El australiano es el faro que guía a los de Wisconsin y sin él perdieron el norte a pesar de tener el talento de Jennings como aliado.
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| Bogut volverá a ser la gran referencia |
Ya recuperado quiere volver a ser una de las armas a vigilar por las defensas rivales y conseguir que los anotadores exteriores tengan más espacios. Este año los Bucks quieren ir de tapados. Un equipo que bajo muchísimo el nivel el año pasado respecto a hace dos temporada, nueve victorias menos, y nadie les espera en la fiesta. En una temporada tan corta en concentrada como la que se avecina nunca se sabe lo que puede ocurrir.
El pivot el año pasado se volvió a perder casi 20 partidos y esto provocó el cambio en el sistema de juego de su equipo. El juego exterior paso a primer plano y el trabajo sucio bajo los aros no tuvo una cara visible. Con su participación en el juego permite que Ilyasova parta desde el puesto de 3 donde su altura es determinante y su acompañante tan solo tendrá que luchar en defensa y hacer el trabajo sucio en ataque. Skiles es consciente que posee un pivot inteligente que hará mejor a sus compañeros y lo aprovecha haciendo pasar mucho el balón por sus manos.
Este año, y sus resultados, dirán si la influencia de Bogut va más allá de lo que muestra con el balón en la mano y se sigue consolidando como uno de los mejores centers de la liga. Un jugador a marcar, inteligente para saber cuando tomar la iniciativa y cuando dejarle a Jennings todos los focos. Poco que demostrar, mucho mostrar ahora que los Bucks no están en la quiniela.
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