Se ha cumplido un mes desde el comienzo de la NBA y todo hace indicar que la llegada de Ricky Rubio a la NBA no es solamente una reacción quimica que hace que suba la espuma hasta el borde de las expectativas. Es algo más, el jugador español ha rebasado el borde del vaso y quiere seguir mojando a todo aquel que pase por delante.
La mercadotecnia de la NBA ha encontrado un nuevo filón. Un jugador que no necesita ayuda de los anuncios para darse a conocer. Sus acciones imaginativas en el parquet le permite salir en los highlights de cada jornada y crecer en popularidad, y en votos para el All Star. Ricky Rubio sin duda es una marca registrada en la NBA.
Nada más debutar en la liga americana empezó a enseñar sus pases con bote tan habituales en Europa, pero sorprendentemente poco utilizados en la espectacular NBA. Rubio ataca el aro y encuentra, por medio de este pase, al jugador abierto en el perímetro. En estático, bloqueo de Kevin Love y pick n roll con un pase picado al jugador franquicia. Una de las armas que permite un pase más rápido para su veloz visión de juego.
Sus compañeros se han acostumbrado y esperan el pase desde cualquier posición aunque exista un rival que tape la trayectoria más fácil. Una vez implantado el pase picado, Rubio sacó otra carta de su baraja. El siempre espectacular pase por la espalda salió a relucir hace un par de semanas. Una muestra más del arsenal del base de Minnesotta. Personalmente creo que a Adelman no le gusta demasiado estas florituras de Ricky. Un pase arriesgado aunque plástico. Sin embargo, creo que Rubio lo utiliza como un fundamento más de juego y no como un muestra cara a la galería de sus de sus habilidades.
Junto a estas dos marcas registradas, o al menos alternativas utilizadas por Rubio, está encontrando en el Alley Opp su jugada más agradecida. La versatilidad y capacidades atléticas de Love, Williams o Johnson le permiten mandar un balón al aro para ser rematado con violencia hacía abajo por sus saltarines compañeros. Estas son las armas ofensivas de Ricky Rubio
Sin duda son las más visuales, las que aparecen en todo los tops de mejores jugadas, sin embargo la que más me llama la atención es la que realiza cuando su equipo vence un partido.
Tenga el el balón o lo tenga un compañero, el esférico acaba en las manos del de Masnou en el último segundo para que este lo lance a los más alto del pabellón mostrando su alegría por la victoria. Siempre, en cada uno de los partidos. Sin duda, su marca registrada más americana, un tic estudiado para ser repetido. En cuanto Minnesota comience a ganar más partidos será repetida no solo por el jugador si no por las inteligentes cadenas de televisión americanas. Ricky Rubio tiene copyright
PD: Su barbita es otra marca registrada que seguramente haga que su contrato con Gillette termine, si no lo ha hecho ya. El circo de la NBA no deja nada al azar.
1 comentarios:
Es sorprendente como se ha acoplado tan rápido. Tenia la sensación de que acabaría jugando bien .. pero (de verdad) no creía que encajara a la primera.
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