Desde la retirada de Reggie Miller con el que los Pacers fueron subcampeones de la NBA, en Indianápolis viven en una reconstrucción permanente. En un estado de incertidumbre que ya cansa a sus aficionados. Tal vez este año progrese un poco más, es posible que vuelva la ilusión.
Me explico. La buena actuación de Darren Collison en los Hornets la temporada pasada hace predecir una meteórica ascensión a la categoría de gran jugador desde los puestos medio-altos del draft del año pasado. Sustituyó a la perfección, en ocasiones haciéndolo mejor que su líder, a Chris Paul el año pasado promediando números de verdadero veterano. Este es el base que llega a Indiana para intentar arreglar lo que hace tiempo se destrozó con una desafortunada reconstrucción que aun no ha llegado a su fin. Aunque esa es la idea
Al joven base se le une un Danny Granger inspirado la temporada pasada que es capaz de anotar 30 puntos en muchos partidos y no bajar de 25 en el resto lo que le convierte en el líder anotador aunque tal vez este año tenga que compartir algo más la supremacía de posesión del balón naranja. Además en los Pacers se espera la llegada del Dunleavy que todos conocen y nadie ve, la defensa aguerrida de un Hibbert que debe explotar, que siempre comienza de forma fantástica, pero que se diluye como un azucarcillo y a un Josh McRoberts que apunta maneras, que tiene talento, pero que es muy blando para competir en la NBA.
Junto a este posible quinteto titular encontramos también jugadores interesantes como Hansbrough que ayudará bajo los aros y Posey pondrá la experiencia. A esto le podemos añadir la llegada desde el draft de Paul George, atlético jugador que viene de hacer una gran etapa universitaria promediando más de 15 puntos por partido en la Universidad de Fresno State. Además, Brandon Rush y el joven Lacen Stephenson deberán ayudar desde el perímetro.
Se trata de un equipo joven que mira al futuro a largo plazo sin olvidarse del objetivo actual: su clasificación para playoff. Los chicos de Larry Bird podrán sorprender a muchos equipos y es muy posible que sean uno de los conjuntos invitados a la cena de los playoff. Si no es así… seguirá el plan gente joven apoyada por tres veteranos y un equipo que crece año a año a paso lento, muy lento.
La estrella:
Danny Granger será el alma de este conjunto. Versátil, tiene un gran arsenal de movimientos en ataque que cuando está inspirado le hacen imparable. Debe de tener más suerte con las lesiones, si el equipo le acompaña más que el año pasado veremos a unos Pacers mucho más arriba de ese 32-50 de la temporada pasada.
Texto integro de mi colaboración en Palco Deportivo.com
1 comentarios:
La verdad es que si que hay cierta ilusión con lo que pueda hacer este grupo de jovenes, pero también hay que ser realista y saber que para poder hacer algo y luchar por playoffs se debe tener mucha mayor consistencia en el juego interior, y ahora mismo es por donde peor andamos.
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