Visto lo visto la jornada pasada todo hacia presagiar una victoria de los de Ohio, por dos razones: las buenas sensaciones de los de Byron Scott ante los Celtics y la pinta de enfermo que tienen los canadienses esta temporada.
Pero estos últimos hicieron gala del talento de algunos de sus jugadores para llevarse el partido, y si quieren conseguir más victorias el italiano Bargnani y Kleiza deben de estar así de acertados si quieren huir de ser uno de los peores equipos de la competición.
La baja de Anderson Varejao por enfermedad de su padre fue fundamental ya que a los Cavs le falto fuerza debajo de los aros. Hollins es un gran defensor, pero no puede mantener la intensidad que tiene el brasileño durante más de treinta minutos. Además Mo Williams sigue lesionado de los abductores y es baja en una dirección de equipo donde salvo Sessions ninguno es un base puro.
En los Cavs Hickson jugó menos de lo habitual sin tiempo de confirmar si realmente va a ser el líder de estos nuevos Cavaliers. Sin embargo, fue Antawn Jamison el que salvo los muebles, al menos los suyos, siendo el mejor del equipo.
De esta forma ambos equipos se colocan con un 1-1 mucho mejor de lo que esperaban en un arranque de liga donde todo el mundo les veía como las cenicientas.
Como datos sorprendentes podemos encontrar los cero puntos de Jose Manuel Calderón aunque dirigió bien al equipo, estilo europeo recuerde, y los excesivos minutos, e importancia, que Triano le da a Evans, jugador limitado técnicamente que tan sólo ofrece defensa.
Esta vez salió bien la jugada, pero dudo mucho que este equipo gane muchos partidos si no cambia algo la dinámica. El día que el italiano o el lituano no estén acertados los Raptors sufrirán mucho, pero mucho, mucho.
Texto íntegro de mi colaboración con Palco Deportivo.es
Fotos | www.torontoraptors.com
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