Playoff 2011 | Los Grizzlies se comen a los vaqueros

Lo consiguieron. Los osos hicieron historia cargándose a los Spurs, primeros de la conferencia oeste. Un rival que parecía imbatible durante la Regular Season con Parker realizando su mejor temporada como profesional y con Ginobili siendo Ginobili. Parecía que iban a volver a tirar por la borda la teoría de que es un roster demasiado veterano. Siempre conseguían ser competitivos y sorprender a todos con sus actuaciones en playoff. ¿Será, ahora sí, el fin de los Spurs?

Como decía ayer el FedEx fue una fiesta. El sexto lleno de la temporada. La gente no se sentó durante el primer minuto de partido dejando constancia que ellos habían pagado su entrada para ver un partido histórico. Las toallas en movimiento de los aficionados teñian las gradas de blanco. Un ambiente que ya deja al equipo local con una puntuación superior en el marcador antes de comenzar el encuentro.

Allen volvió a ser fundamental como durante toda la eliminatoria (Yahoo)

Y así comenzó el partido. Con los Grizzlies enchufadísimos de mano de un Vasquez valiente que parecía un veterano. Tony Allen realizaba su trabajo defensivo a la mil maravillas y los Spurs, nerviosos como si fuera la primera vez que viven esa situación, no era capaces de encontrar el aro rival y las pérdidas se iban acumulando una tras otra para propiciar contraataques locales. Un equipo como el de Popovich no puede dejar que un partido no tenga orden. Que las cosas en defensa no sean perfectas y que el juego dentro-fuera en ataque no funcione como las manijas de un reloj suizo. El descontrol era otro aliado de Memphis y ellos lo sabían.

Z-Bo fue determinante de nuevo (Yahoo)

El público seguía animando cuando los Spurs por oficio después del descanso conseguían igualar el marcador e incluso, por un instante, ponerse por delante en el luminoso. Poco duró la alegría. Hasta que Randolph ejerció de lider y sacó a relucir todo el talento que estaba oculto tras su caracter díscolo, pero que en Tennesse ha pulido hasta convertise en un jugador determinante.

A partir de ahí los Grizzlies veían más cerca el la cima de la montaña que comenzaron hace casi diez años con el otro Gasol, Pau, al frente. Por fin pasan una ronda de playoff. De una vez por todas el talento con inexperiencia se convirtió en resultados. Un equipo bien armado que no tiene miedo a nada. Ni a los rayos que puedan caer en Oklahoma.