Playoff 2011 | Sobre el mal de altura y Sugar Ray (Game 1 Celtics- Knicks)

Sonaba a eliminatoria hístorica y así ha empezado este cruce entre Celtics y Knicks. Los primeros confiando en el casi infranqueable Garden y los segundos volviendo a playoff para demostrar que vienen para hacerlo bien, ¡Son los Knicks!.

Carmelo no fue suficiente (Yahoo)

El encuentro comenzaba extraño. A los dos minutos Carmelo Anthony se tenía que ir al banco por dos faltas infantiles cuando aun no le había dado tiempo ni a sudar. Fue Bill Walker el que le sustituyó liderando a los Knicks en un juego elétrico en ataque donde Amare Stoudemire demostró el porque de su fichaje por el equipo de la Gran Manzana en verano. La sorpresa sobrevolaba en Massachusetts. Los Knicks se marchaban en el marcador y parecía un huracán que los Celtics no podía parar. Carmelo había vuelto a pista para liderar a su equipo al ataque y Turiaf, no parecía el pivot que todos conocemos. La victoria estaba más cerca.

Entre los aficionados de NY en Twitter al descanso no se recordaban los grandes momentos de su equipo en los playoff, si no la caraja del tercer cuarto marca de la casa de los Knicks. Pero la post-temporada era otra cosa. La motivación debía dejar atrás los malos parciales tras el descanso.

 Nada más lejos de la realidad. Si en la primera mitad habían asombrado a sus rivales con 51 puntos, cuando comenzaba el último cuarto los de D'Antoni tan solo llevaban 13 puntos. Vamos, que apareció la caraja. Aun así, antes de comenzar los últimos doce minutos los Knicks aun ganaban de cinco puntos. Ahí comenzó el mal de altura. Amare seguía como una bestia, pero el resto del equipo no carburaba. Los ataques eran rápidos, pero imprecisos. Las defensas dubitativas y llenas de faltas. El resultado, un punto arriba a falta de pocos segundos. Y cuando el tiempo del marcador se agota es el momento de Sugar Ray.

Había estado desaparecido hasta el segundo tiempo. Las ayudas a la salida del bloqueo de los Knicks con dos hombres hacían que Allen no se encontrase a gusto y lo que es más importante, que no hallase sitio para armar el brazo. Estaba controlado. Estaba, en pasado. En el último cuarto sacó su finíma muñeca para encabezar, junto a Pierce y Rondo, la remontada de su equipo. La historia la culminaría en el lateral derecho del perímetro de la canasta visitante. Se elevó y en el momento preciso, como siempre, soltó el balón con el movimiento de muñeca justo para destrozar las esperanzas de todos los aficionados Knicks.

Allen destrozó el sueño de los Knicks como mejor sabe (Yahoo)

Sin tiempo para reaccionar, y sin tiempos muertos por pedir, Carmelo se obcecaba con el aro y mal aprovechaba la última oportunidad de victoria sobre la bocina cuando Toney Douglas estaba con una mejor posición para el lanzamiento.

Primer round de lo que promete ser una serie larga y apasionante. El siguiente asalto de nuevo en el Garden. Esta vez la concentración de los de New York deberá ser máxima.