Crónica | El octavo puesto se aleja de los Bulls

Se aleja, aun no han dicho adiós, pero visto lo visto... Anoche se vieron las dos caras de los Bulls.

En el primer cuarto del partido fue claramente para la franquicia de Illinois. Las órdenes eran claras. Atacar el poste bajo con Noah y Taj Gibson para hacer herida en el mermado juego interior de los Bucks tras la dura lesión de Andrew Bogut. La apuesta salió bien un 17-6 en rebotes en los primeros doce minutos da constancia del dominio de los rojos bajo los tableros. Esto se tradujo en una ventaja de 10 puntos a favor de los hombres de Del Negro. A pesar de la multitud de perdidas de los Bulls debido a su juego alocado no repercutió demasiado en el marcado final del primer cuarto.

Parecía que la victoria iba a ser fácil y se iba a quedar en el United Center. Nada más lejos de la realidad. En el banquillo verde se consagraron para cerrar el rebote y estar fuertes en defensa. Para el ataque Ridnour era el elegido. Con el joven Jennings la distribución era más estática con menos pases y más lanzamientos. Con el base suplente el juego de los Bucks mejoró. El balón se movía con más facilidad buscando a Salmons y Ilyasova. Este último terminó el cuarto con 11 puntos en su casillero siendo el artífice de la remontada visitante.

En el tercer cuarto no cambió demasiado la canción. Los Bucks se veían fuertes dirigidos por un gran Salmons, el mejor del partido con 26 puntos, hasta tal punto que los Bulls no fueron capaces de anotar en los últimos 6 minutos del cuarto. Rose y sus compañeros se chocaban una vez tras otra con la defensa de los de Wisconsin debido a las penetraciones suicidas de los jugadores pequeños y lanzamientos precipitados. En cuanto más lo intentaban más impotente se sentían. Mientras tanto Del Negro desde el banquillo por mucho que cambiaba las fichas no era capaz de meterse en la partida. Aun había tiempo. Era necesaria una solución.

Si hay lanzamientos erróneos y precipitados, la solución será mover más rápido para crear huecos y poder lanzar más cómodos. Evitar perdidas innecesarias y correr el campo. Estos fueron los gritos de Del Negro, y si no lo fueron pareció. Rose salió enchufado y Deng con el rifle apunto. Movimiento rápido de balón con Brad Miller como pasador interior. Con lanzamientos fáciles de Deng y penetraciones de Rose. De esta forma se ajustó el marcador.

Parecían los últimos minutos de un partido de Playoff de esos que quieren jugar los Bulls y que desde anoche los Bucks tienen seguros. Por lo que han luchado toda la temporada. El encuentro llegó ajustado hasta los últimos 30 segundos donde dos malas, penosas, acciones en ataque de los Bulls echaron a la borda la remontada que habían conseguido minutos antes. No se si echar la culpa a la pizarra del entrenador o a los jugadores que estaban en pista. Errores anteriores condensados en 30 segundos. Las esperanzas al garete, dicho pronto y mal.

Brad Miller cometió una falta en ataque en el penúltimo ataque para más tarde dudar en el pase, con todo perdido, al lanzador más desmarcado. Unas malas elecciones que provocaron la derrota. Pero ¿Seguro que Del Negro pidió a Miller que se jugará esa penetración?, ¿La jugada de saque de banda final estaba bien realizada? Preguntas finales del encuentro. Si las respuestas son no, Del Negro tendrá un peso más sobre esa guillotina que tiene desde principio de temporada.

Con este resultados los Bucks se aseguran su presencia en postemporada mientras que los Bulls tendrán que luchar su puesto con los Toronto Raptors para seguir en la competeción

BOXSCORE

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