Crónica | Lebron mucho baloncesto demasiada prepotencia

Fue un buen partido, para que les voy a engañar. Los Bulls salieron enchufados para intentar noquear al que parece que es el gran candidato al título junto a los Lakers. Tres cuartos ajustados hasta que llegó Lebron. El Lebron MVP y el Lebron prepotente, chulo y odiado por algunos.

Todo comenzó de forma extraña. Fuera de lo que el público esperaba. Unos Bulls enchufadísimos ponían en problemas a los Cavs. Eran los de rojo los que llevaban el peso del partido, los que se adelantaban y los que decían de forma clara a los hombres de Brown que el partido no iba a ser tan fácil como parecía en la pizarra del vestuario.



Rose como el gran líder que se le supone y que es en la actualidad llevaba a su conjunto diez puntos arriba junto a un Noah luchador que le sigue penando no tener una mejor muñeca para convertirse en uno de los mejores hombres altos de la liga. Todo pareció un espejismo. Lebron se puso el mono de trabajo y redujo esa diferencia para llevar a su equipo primero al empate y más tarde a adelantarse antes de que concluir la primera parte del encuentro.

El ataque de Deng y la buena defensa a la que nos tiene acostumbrados Kirk Hinrich mantenían a los toros con alternativas para dar la gran campanada. Rose y Noah seguían a un fabuloso nivel. Todo perfecto, un partido sólido y consistente que no le permitía despejarse en el marcador, tan solo eran capaces de sostener el marcador igualado y sembrar dudas en los Cavs. Esto fue así hasta los últimos cinco minutos donde Lebron James fue el MVP que todo el mundo prevé. Un clinic de juego en ataque que no podía ser defendido por la laboriosa defensa de los Bulls. Hasta aquí todo perfecto. Podría ser catalogado de partidazo que lo fue. 40 puntos ni más ni menos. También se podría decir que llevó a los Cavs a la victoria, junto a un correcto Jamison. Pero esta actuación no justifica la penosa imagen que dejaba cada vez que conseguía una canasta en estos cinco últimos minutos. Al hacer la transición defensiva no se olvidaba de dejar un recadito jocoso, prepotente o malintencionado al banquillo de los de Vinny Del Negro.

Sea como sea. Los Cavaliers se llevaron el segundo partido con muchos más problemas de los esperados. Su lider realizó un gran partido y sumo un punto más, si es que le hace falta, en la carrera hacia el MVP. Pero un MVP debe de ser algo mas que un jugador con un físico extraterreste y buena técnica.



Texto integro de mi colaboración con PalcoDeportivo.es
Foto y video | Nba.com